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El municipio de San Antonio en el departamento del Tolima, ha sido una zona reconocida donde se desarrolló el conflicto armado. Sin embargo, esto ha venido cambiando para el bien de sus habitantes. Ana Elsy Oviedo de 48 años, oriunda de este municipio, se ha convertido en un ejemplo a seguir en su territorio, pues su labor se destaca por el servicio a la comunidad.
Su trabajo comenzó con la idea de ayudar a las mujeres de su municipio víctimas de la violencia intrafamiliar. Al contar con capacitaciones por parte de las comisarías de familia y psicólogas, decidió compartir su experiencia con aquellas amigas y cercanos que afrontaban dicha situación. Esta ‘choco-aventura’, como lo menciona la señora Ana Elsy, comenzó al notar que el rol de la mujer en su municipio era subestimado, “Me di cuenta que nosotras podríamos tener un tipo de empoderamiento como mujeres y ayudar a las demás compañeras; nosotras valemos y podemos hacernos respetar”. De esta manera se creó la Asociación FamiLugo.
Las mujeres se empoderaron de su municipio, algo que fue mal visto por la comunidad masculina en un principio. La transformación de aquel territorio iba más allá de un colectivo de mujeres. Los padres de familia junto a los jóvenes empezaron a tener un rol importante. El cambió no solo se vería en beneficio de un género, sino de todo un núcleo familiar. Sin embargo, la señora Ana Elsy no creería que lo que comenzó como un trabajo en el entorno emocional de la mujer, llegaría a mejorar la calidad de vida de las familias, incluyendo su sustento económico.
Hoy en día se cumplen 10 años de constituida la Asociación Familugo, una comunidad formadora de lazos. Por otro lado, la señora Ana Elsy a la vez logra ser una líder en su gremio, la caficultura; desde muy pequeña, su padre le enseñó aquel oficio y la pasión creció junto a ella. Además, recuerda como antiguamente los cafeteros nunca eran reconocidos en su trabajo, las cooperativas y el comercio exigían mucho sobre calidad y producto; pero a la hora de venderlo no se tenía en cuenta la labor que se requería para conseguirlo. Es así como la señora Ana siempre acude a alternativas que aporten en pro de la comunidad.
De este modo, tanto la señora Elsy como la comunidad de San Antonio destacan la labor de la entidad TOLIPAZ, pues lo mencionan como uno de los mejores procesos con los que ha contado el territorio. Sus habitantes requerían de una atención frente a sus procesos como productores y personas. Sin embargo, esta era ignorada por la memoria violenta con la que contaba sus tierras.
“… nunca nos incluían para nada y llegó TOLIPAZ en los mejores momentos a incluirnos”, menciona la líder cafetera Ana Elsy Oviedo. Gracias a TOLIPAZ que llegó a apoyar a 8 de 21 asociaciones que no contaban con alguna formación, y con ayuda de sus profesionales y directivos, cada uno de los pertenecientes a estas asociaciones campesinas se motivaron. Hoy en día han logrado emprender y ser totalmente autónomos. De manera que se van creando nuevas iniciativas y vínculos con proyectos como lo es el de la comercializadora Pazalcampo.
“Es el mejor proceso que se ha visto si logran cumplir aquello por lo que se distinguen, traer paz en el campo. Me ha gustado traer y contar con muchas capacitaciones a la organización porque ahí es donde uno empieza a valorar lo que tiene, sus tierras, la materia prima y el valor agregado que podríamos aportarles a nuestros productos como campesinos y café-cultores; y nos enseña que, si nuestro campo muere, la ciudad cae junto a ella” termina diciendo Ana Elsy Oviedo.