Imagen tomada de www.uexternado.edu.co
Por: Hugo Rincón González
El tema del desarrollo que inquieta y anima a tantos, debería ser de interés de todos los actores de un territorio. En la actualidad, se agita la discusión en varios escenarios virtuales convocando expertos académicos para que piensen y propongan ideas acerca de la recuperación económica. Se les indaga por el papel que los diferentes sectores sociales deberían jugar en un periodo como el que vivimos. Analizan roles y articulaciones. En toda este debate se inquiere por los gobiernos, empresarios, academia, entidades sin ánimo de lucro, organizaciones sociales hasta llegar a la cooperación internacional.
Ésta ha sido promotora del desarrollo de las regiones en el país con diferentes énfasis. Han apoyado brindando cooperación técnica y financiera. En columnas anteriores he referido que los grandes cooperantes han sido la Unión Europea y la cooperación de los Estados Unidos a través de los operadores de la USAID.
¿Qué podría pasar con la cooperación internacional que ha sido importante en el país? La respuesta que se escucha está cruzada por la incertidumbre. Se dice que ésta iba de salida del país teniendo en cuenta que somos una nación de renta media. Hay regiones como África y Asia que la necesitan más que nosotros y por ello se especula que podría virar hacia esas regiones.
La pandemia puso en evidencia que estamos interconectados profundamente y que en ese contexto la vulnerabilidad sea compartida. Se creía que los países del norte eran sólidos y ricos, teniendo recursos importantes para ayudar a los del sur como venía ocurriendo, sin embargo, la afectación del virus también los ha tocado generando unos efectos inimaginables. Por mencionar uno que se refería: en España 700 mil personas han caído en la pobreza extrema y el Estado debe preocuparse por ellas y orientar sus ayudas.
Habrá muy seguramente una reducción de los fondos de la cooperación internacional hacia Colombia. Muchos de ellos se orientarán para la generación de empleo y la recuperación económica de los países cooperantes. Aún así también se menciona que estas ayudas no desaparecerán totalmente. Se orientarán para aspectos relacionados con el medio ambiente, la salud pública y la reactivación económica. Una paradoja que se puede presentar es que entre más nos afecte la pandemia probablemente mayor sería el respaldo de esta cooperación.
Un aspecto en el que los expertos consultados coinciden se mantendrá, es en el apoyo del proceso de paz en Colombia. Hoy más que nunca los países cooperantes entienden la importancia de hacerlo. La amenaza y asesinato de líderes, el reciclaje del conflicto en varias regiones, la consolidación del fenómeno narcoparamilitar y el incumplimiento de varios de los aspectos que aparecen en el acuerdo logrado entre el gobierno anterior y las Farc, son poderosos elementos que los motivan a hacerlo.
A pesar de que ellos entienden que muchas veces el gobierno actual no los ve con buenos ojos al señalar esta cooperación como injerencia en los asuntos internos, persisten por el compromiso que tienen y el interés de que se consolide una paz que sea estable y duradera. Su apuesta es la consolidación del proceso de paz, su éxito como condición fundamental para que la ayuda técnica y financiera continúe.
El énfasis que van a colocar es en la generación de capacidades y autosuficiencia para que los actores del territorio sean capaces de promover un desarrollo endógeno. Se busca su fortalecimiento, empoderamiento y que puedan así sacar adelante la reactivación económica, el sistema de salud pública, la reforma rural, la educación entre otros. Fortalecer la institucionalidad pública y la sociedad civil serán claves.
Todos estos cambios que viven y vivirá la cooperación internacional afecta en gran medida a las organizaciones sociales y las entidades sin ánimo de lucro que han realizado unos extraordinarios trabajos con este apoyo. Vienen tiempos difíciles para ellos. Convendría que el gobierno nacional y los territoriales entiendan que estos son unos importantes aliados para avanzar en la senda del desarrollo regional y como tales los apoye como a tantos sectores que se han visto afectados negativamente por esta pandemia.