Por: Hugo Rincón González
En julio de este año se matriculó en la Cámara de Comercio de Ibagué un emprendimiento muchas veces imaginado y deseado por los campesinos de la región. Se trata de Pazalacampo, una comercializadora pensada para articular a los productores campesinos con el mercado urbano de la ciudad de Ibagué. Esta iniciativa la promovió Tolipaz con el apoyo fundamental de la Unión Europea y la GIZ. Su idea de mercado es contribuir a la solución de un problema estructural referido a la comercialización agropecuaria que tanto impacto tiene en el momento en que se requiere sacar a venta lo producido en el sector rural de los municipios del Tolima.
Ya se ha hablado hasta la saciedad de lo nefasto de la intermediación en el comercio agropecuario. Se sabe que el esfuerzo y sacrificio que hacen los campesinos no se ve reflejado en el precio de venta de lo que producen. De nada sirve que madruguen a sus labores, que abnegadamente se dediquen a producir alimentos en circunstancias difíciles generadas por el clima, el costo de los insumos, el olvido del estado y la violencia que se enseñorea en el sector rural, porque lo que sigue es encontrarse con un mercado que baja los precios en el momento de las cosechas y que genera pérdidas y desaliento en las familias campesinas.
La comercializadora agropecuaria Pazalacampo promovida por Tolipaz es un emprendimiento virtual. No se viene a sumar a los muchos surtifruver que pululan en Ibagué, sino que a través de una plataforma digital, una página web, una planta telefónica y la red social WhatsApp business promueve la venta de mercados campesinos a los hogares de la capital del Tolima. Desde que salió a ventas en septiembre de este año, cada miércoles y sábado hace la entrega de los pedidos que los clientes han solicitado a través del mecanismo de preventa.
En este periodo ha logrado sumar a los productores lácteos de Roncesvalles, los paneleros de Chaparral, mujeres cultivadoras de café especial de San Antonio y Rovira, arracacheros y fruteros de Cajamarca, lo mismo que agricultores del cañón del Combeima en Ibagué. La idea es que en la medida en que Pazalcampo se posicione en el mercado, más y más productores se vayan sumando a este emprendimiento.
En el mes de noviembre en alianza con varias instituciones entre las que se debe destacar la Cámara de Comercio de Ibagué, se realizó una mercatón para llevar productos de excelente calidad y buenos precios a los ibaguereños. Se logró un ejercicio importante que le apunta a replicar este tipo de iniciativas al menos una vez al mes.
En esta temporada decembrina la comercializadora viene promoviendo la solidaridad entre los ibaguereños y las familias menos favorecidas que han tenido en este año muchas dificultades y por lo tanto viven situaciones críticas, incluso muchas de ellas ni siquiera tienen nada para comer. Pazalcampo busca donantes de mercado campesino a las familias más pobres que son identificadas por las instituciones sin ánimo de lucro y las parroquias que están ubicadas en los barrios populares.
La solidaridad entendida como la capacidad de sentir el dolor del otro, permitirá que la generosidad de muchos tolimenses redunde en la donación de estos mercados campesinos a las familias que padecen hambre y necesidades.
Que esta navidad sea el momento de encuentro de las familias y de la solidaridad de muchos que desean ayudar a que otros vivan en condición de dignidad. Estas pequeñas acciones son expresión de la misericordia que tanto se requiere y de la que carecen tantos que solo se ocupan de su propio beneficio y satisfacción.