Por: Johanna Araque Aya
El proyecto de Fortalecimiento del capital social y las competencias humanas para la incidencia política en mujeres de los municipios de Chaparral y el Líbano, financiado por ISAGEN y ejecutado por TOLIPAZ, en su componente formativo de la Escuela INCIDE Socioambiental concluyó su primera cohorte en el mes de julio y contó con la participación directa de 44 mujeres de los 2 municipios, quienes durante 10 meses se formaron en temas de Participación Ciudadana, Medio Ambiente y Enfoque Diferencial y de Género, temas que valoraron significativamente y de los que aprendieron con gran entusiasmo y compromiso, aun en medio de la ruptura de la cotidianidad por la llegada de la pandemia por la COVID-19.
Cómo les venía contando y como lo manifestaron 4 mujeres que vienen participando en este proceso, fue una experiencia valiosa y de la que se obtuvieron muchos aprendizajes, pues temas como los de participación ciudadana fueron “como anillo al dedo” en medio de una coyuntura electoral que les permitió poner en práctica gran parte de lo que aprendieron. Asimismo, destacan todo lo aprendido en el módulo de Medio Ambiente, temáticas que ocupan gran parte del contenido formativo de la Escuela, en donde lograron generar diálogos frente a conceptos como el cambio climático, acciones de mitigación y reconciliación con el medio ambiente, y sobre todo la generación de propuestas y proyectos para la transformación de problemáticas en torno a estos temas.
Para Yudy Valencia del municipio del Líbano este módulo les permitió fortalecer sus conocimientos, reconociendo la importancia de ser activo para hacerle frente al cambio climático con enfoque de género, pues “las mujeres somos las más involucradas en la crianza de las futuras generaciones y debemos jugar ese rol muy bien preparadas”.
Este módulo se complementará en los próximos meses con la implementación de 1 huerta comunitaria en el municipio de Chaparral y otra en el Líbano, y para las lideresas participantes esta iniciativa las impulsa a proponer y avanzar desde muchos ámbitos, ya que desde lo práctico demuestran a sus organizaciones y vecinos la importancia del cuidado de los recursos naturales, tal como está escrito en la agenda de Yudy y en la memoria de muchas participantes “Tenemos las herramientas para conservar lo que tenemos”.
Los retos
Este proyecto continúa hasta julio de 2021 con el inicio de un nuevo ciclo formativo de la Escuela y de fortalecimiento de organizaciones, entre otras actividades, y las participantes son conscientes de los retos que vienen en adelante, de la importancia de la réplica de conocimientos con sus organizaciones y comunidades, para construir en conjunto; reconocen la importancia de sus roles como lideresas de sus territorios y manifiestan que aun con las dificultades que se presentan por la pandemia por la COVID-19, deben juntar esfuerzos y promover acciones que construyan desarrollo y bienestar para todos y todas; que como lo manifiesta Sandra Liliana Sandoval, del municipio de Chaparral, se implementen “nuevos proyectos ambientales con las mujeres como protagonistas, que permitan crear un mejor futuro para nuestros hijos”.
Para Melba Castaño, del municipio del Líbano, “el reto es poner en alto el nombre de nuestras organizaciones, continuar con el trabajo según lo aprendido. Y tener claro que nuestras decisiones individuales tienen repercusiones en las comunidades, todo tiene una consecuencia, llega a algún lado, y sabiendo eso tenemos que actuar para construir.”
Enhorabuena por esta cohorte de escuelantes que inicia un nuevo ciclo. A todas las participantes infinitas gracias por sus aprendizajes y aportes a este proyecto, porque con su esfuerzo y ánimo se demuestran a ustedes mismas y a sus comunidades que son mujeres reales, capaces, fuertes, inteligentes, trabajadoras y dispuestas a enfrentar todos los retos que en sus diferentes roles experimentan. Al equipo de profesionales y docentes de este proyecto gracias por aportar en la ejecución de nuestros objetivos y a ISAGEN muchas gracias por creer en este Programa de Desarrollo y Paz, por apostarle al fortalecimiento del capital social con enfoque de género y ambiental.