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Salvar la economía
Publicado: mayo 7, 2020

Imagen tomada de www.sanantonio-tolima.gov.co/

Por: Carlos Carvajal

Desde el 6 de marzo no se escucha o habla de tema distinto al COVID-19 o nuevo coronavirus como popularmente se le conoce. Para la economía el costo ha sido muy alto, los sectores afectados son muchos y el reporte de perdidas es enorme, esto como consecuencia del aislamiento social impuesto a nivel mundial para poder contrarrestarlo, es tanta la preocupación creada por la desaceleración económica, que los distintos sectores de la sociedad están discutiendo, que importa mas, ¿la economía, o la vida de unos pocos?

Según muestran las diferentes cifras, el porcentaje de mortalidad del virus en Colombia esta en un 4,5%, valor que es relativamente bajo, en comparación actual a países como EEUU que supera el 5% o España en donde se alcanza hasta el 10% de mortalidad sobre el nivel de contagiados. Estos valores no son realmente alentadores para el país, al realizar la comparación con España el 13 de marzo pasado, fecha en la cual contaban con un nivel de contagiados similar al nuestro, la mortalidad a causa del virus no superaba el 3%, esto muestra que hace poco mas de un mes y medio, en el país de Felipe VI, existía el mismo nivel de contagiados que en Colombia, pero la cantidad de fallecidos por esta causa eran menores que las nuestras.

A pesar de tener conocimiento de las cifras ya mencionadas, de entender las diferencias existentes entre Colombia y los países europeos en términos económicos, de atención y avances médicos entre otros, desde diferentes sectores de la población se ha insistido en la posibilidad de terminar la cuarentena para “salvar la economía”.

Podemos asegurar que son apremiantes las necesidades económicas de las mayorías en el país, en las diferentes redes sociales se muestra como nos hemos convertido en el país de los trapos rojos, sin posibilidades de adquirir los alimentos necesarios para superar esta crisis, fruto de una población altamente empobrecida, de una clase media que pareciese y según lo muestra el momento no es realmente media. Esto crea el motivo por el cual, “salvar la economía” se convierte en prioritario para la población, razón expresada por el gobierno nacional para decretar ciertos permisos laborales y así promover una reactivación económica en todo el país, pero cabe realizar un par de preguntas al respecto, ¿realmente se pretende activar la economía o salvar las empresas de algunos pocos? ¿no es acaso obligación constitucional del estado velar por el bien y las necesidades de toda la población? ¿la población trabajadora es consiente del riesgo existente para su salud y la de su familia si se exponen al virus?

Podríamos enumerar una gran cantidad de razones por la cuales no se debería de manera tan temprana, exponer a la población mas vulnerable ante un virus que es altamente contagioso y que incluso podría ser mortal. Podríamos hablar de los derechos adquiridos como ciudadanos y las obligaciones del estado ante esta crisis, de los innumerables casos de corrupción existentes mientras un grueso de la población sufre para comprar alimentos, de los billones reportados como ganancias por los bancos meses atrás y la captación de dineros públicos en sus entidades en el marco de la emergencia nacional, pero se convertirían en palabras necias a unos oídos sordos del gobierno nacional y de los grandes empresarios y banqueros, únicos beneficiados de levantar la medidas de aislamiento a la población.

Ante esta crisis, como sociedad hemos aprendido la importancia del ejercicio de producir alimentos, el primer eslabón en esta cadena es el sector campesino. San Antonio municipio agrícola del Tolima, ante la emergencia ha creado medidas de aislamiento en las zonas urbanas y de protección en las zonas rurales conscientes de no poder frenar su ejercicio de cultivar la tierra, garantizando mediante medidas de seguridad el transporte de sus productos al mercado. Proteger a su población y en general a los campesinos del país, es la razón para seguir hablando entre nosotros, cuidándonos, apoyándonos, que esa frase ya conocida por todos “yo me quedo en casa”, sea nuestra necesidad. De esto puede depender la salud de cada uno, pues no existe algo mas importante o de mayor valor que la vida.

Queda evidenciado ante esta crisis un principio muy sencillo, las empresas han parado porque sin obreros no funcionan, la economía entra en crisis porque sin compradores no existe y la sociedad no subsiste si los campesinos no producen alimentos. Primero la salud y la vida, esto es esencial para la existencia de las empresas, la economía y de todos nosotros.

Autor: Hugo Rincón González

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